II Encuentro de Afectados de la Amazonía destaca la importancia del Marco Nacional sobre Derechos Humanos y Empresas
En encuentro organizado por el MAB, en Belém (estado Pará), militantes del movimiento y de diversas organizaciones populares defendieron la aprobación del proyecto de ley que crea el marco legal sobre derechos de los afectados
Publicado 31/07/2022 - Atualizado 31/07/2022
Maria José Brito, lideresa del Quilombo São José do Icatú, fue afectada por la Hidroeléctrica de Tucurí y se encuentra amenazada por el Proyecto de la Hidrovía Araguaia-Tocantins. Foto: Gabrielle Sodré / MAB
Como humanos tenemos nuestros derechos, ¿cierto? Sólo que esos derechos no llegan hasta nosotros. Luchamos por ellos, pero no llegan. Yo tengo derecho a una casa, a una alimentación adecuada, al agua potable, a la salud y a la educación», reivindica Maria José Brito de Souza, lideresa del Quilombo de São José do Icatú, ubicado en el municipio de Mocajuba, estado Pará.
Por segunda vez, Maria José enfrenta el miedo de su comunidad a ser afectada por un emprendimiento. Luego de haber sufrido los grandes impactos de la implementación de la Planta Hidroeléctrica de Tucurí, en 1984, Maria ahora teme que el río Tocantis sufra daños irreversibles debido a la implementación de la Hidrovía Araguaia-Tocantins. El licenciamiento para la obra fue liberado, inclusive sin la consulta previa a los indígenas y las comunidades afectadas por el emprendimiento.
Son casos como ese, en los que se violan los derechos humanos de los afectados, que podrían ser enfrentados con la aprobación del Proyecto de Ley (PL) 572/22, que crea un marco nacional sobre derechos humanos y empresas. El texto, demanda histórica de los afectados, establece directrices para la promoción de políticas públicas de prevención y reparación de los daños causados por las represas en todo el país,
Ese fue uno de los temas debatidos ayer, 28 de julio, durante el II Encuentro de los Afectados y Afectadas por Represas de la Amazonia, que fue organizado por el MAB en Belém (estado Pará) y reunió cerca de 300 afectados de los nueves estados de la Amazonia brasileña. El debate fue promovido por el Centro de Derechos Humanos y Empresas de la UFJF (Homa), que es responsable por uno de los estudios que sustentaron el texto del PL.
El proyecto también es fruto de una discusión colectiva con investigadores vinculados a la Universidad Federal de Juiz de Fora, del MAB, de la Central Única de los Trabajadores (CUT) y de la ONG Amigos da Terra Brasil. En el encuentro, la doctoranda en Derechos Humanos por la Universidad Federal de Pará y representante del Homa, Tchenna Maso, afirmó que, de ser aprobado, ese proyecto será pionero en el mundo. «Estamos ejerciendo un gran protagonismo con ese tema en Brasil, justamente porque hemos visto que se propaga aquí una cultura de la impunidad. O sea, a las empresas les conviene violar los derechos humanos, porque ellas no serán responsabilizadas». La investigadora explicó que, entre otros temas, el proyecto establece las obligaciones de los gobiernos y empresas controladoras de represas y reconoce los derechos de las personas afectadas por los emprendimientos en relación a la indemnización, a la información y a la consultoría de asesorías técnicas independientes, entre otros.
El Proyecto de Ley fue presentado en marzo de 2022 en la Comisión de Derechos Humanos del Senado y, actualmente, está siendo tramitado en la Comisión de Seguridad Social de la entidad legislativa, aguardando por votación. «Es necesario que la sociedad entienda los daños (de las represas), la necesidad de defensa de derechos de los afectados y apoye este proyecto», resaltó Tchenna.
Durante el debate, los afectados presentaron propuestas sobre el tema a los parlamentarios presentes, como Vivi Reis, diputada federal (partido PSOL/estado Pará), y Lívia Duarte, concejala por el PSOL en Belém. «Esos que ellos llaman grandes emprendimientos están acabando con la cultura, con la vida y con el futuro de nuestro país. Por eso, es muy importante que podamos dar seguimiento a la tramitación del proyecto (572/22) y acompañarlo tan pronto sea aprobado, para garantizar su ejecución», afirmó Vivi.
¿Cómo medir las pérdidas humanas provocadas por las represas?
En su discurso, Iury Paulino, integrante de la coordinación nacional del MAB, invitó a los presentes a discutir sobre el tamaño de los impactos sufridos por los afectados: «¿Cómo medir los problemas que asolan a los afectados y las afectadas? ¿Cómo medir el valor de la pérdida de seres queridos, de amores de la vida, o de la propia vida?». Iury fue afectado por la Presa del Açude Castanhão, en el municipio de Jaguaribara (estado Ceará). En su discurso también relató la historia de su familia, que tenía una vida cómoda gracias a su producción agrícola, pero perdió sus tierras por el emprendimiento. El peor drama, sin embargo, fue la muerte de los abuelos. Después del desplazamiento forzado de la zona rural a la ciudad, la familia sufrió varias privaciones y sufrió con la distancia de sus tierras, hasta que los abuelos de Iury quedaron extremadamente deprimidos y murieron.
La residente del Quilombo de São José, Maria Brito, también sufrió pérdidas irreparables. Dice que dos hermanas murieron intoxicadas por los desechos de la Planta Tucuruí. La contaminación fue descubierta en Belém, a partir de exámenes posteriores a la muerte de muchas personas del Quilombo. En el período de construcción, los afectados descubrieron que durante el corte de vegetación, en el área de la presa, se utilizó el Agente Naranja, un defoliante químico de uso militar altamente tóxico. Tambores con residuos del producto quedaron sumergidos, contaminando el agua y provocando la muerte de personas y animales, además de muchas enfermedades, como intoxicaciones agudas y cáncer de piel en los vecinos de los alrededores.
En ese sentido, Iury reforzó la dimensión de las transformaciones provocadas en las comunidades y en la vida personal de los afectados. «¿Cómo calculas lo que representó la muerte de mi abuelo Luiz y mi abuela Maria, llamada Doña Nenê por mi familia? Esta es una dimensión que es incalculable cuando se piensa en indemnizar o reparar esto. ¿Cómo se calculan las pérdidas de una comunidad que ha vivido cincuenta, cien años en un lugar determinado, que tiene allí a sus seres queridos y se vio obligada a mudarse? No hay forma de calcularlo», cuestionó.
Iury también recordó que las zonas afectadas tienen altos índices de depresión y suicidio. «Imagínese cómo es una persona que vive debajo de una represa después de haber visto romperse las de Brumadinho y Mariana. ¿Cómo se puede medir el sufrimiento de una persona así? He visto compañeras cuyos hijos no pueden dormir. No es sólo la dimensión de lo material, no es sólo estar sin casa, no es sólo estar sin tierra. A veces eso no aparece. Pero la dimensión sentimental es muy profunda», destacó Iury.
El II Encuentro de Afectados y Afectados de la Amazonia forma parte del programa vinculado al 10º Foro Social Panamazónico, que se realiza del 28 al 31 de julio en la Universidad Federal de Pará (UFPA).
* Traducción: Ciro Casique Silva.