“Plantando vidas, cosechando esperanza”: un año de campaña distribuyendo mudas
El MAB conmemora el resultado de un año de la campaña “Plantando Vidas” y afirma la continuidad de las acciones en defensa de la Amazonia para el próximo período
Publicado 10/09/2020 - Atualizado 12/09/2020
La lucha por la vida es lo que nos hizo llegar hasta aquí. Luchamos para sobrevivir y proteger las personas que amamos. La pandemia del coronavirus amenaza de muerte a cada uno y, por tanto, es justo defendernos en lo que respecta. Sin embargo, las deforestaciones y los incendios forestales, tal como una “pandemia de devastación”, coloca en riesgo la vida en toda su expresión.
Según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais por sus siglas en portugués), en el mes de agosto de 2020 se registraron 39.253 focos de incendio en la Amazonia Legal; el mayor número de los últimos 15 años y 269% mayor que el més de julio.
El aumento de los incêndios es resultado directo de la deforestación que, de acuerdo con el sistema Deter, alcanzó la cantidad de 9.205 km² entre agosto de 2019 y julio de 2020, afectando un área de 1.654 km2 solo en este último mes.
Fue queriendo combatir la destrucción de la Amazonia y, al mismo tiempo, contribuir a la recuperación de las áreas devastadas que el año pasado el Movimiento de los Afectados por Represas (MAB) lanzó la campaña Plantando vidas.
Al constatar que el capital actuaba de forma articulada para destruir el medio ambiente amazónico a través de acciones coordinadas entre grileiros[i], madereros, terratenientes y empresarios del garimpo[ii], organizando inclusive el denominado “Día del fuego”, tomamos la decisión de responder a la altura, realizando la mayor cantidad de acciones en defensa de la Amazonia y sus poblaciones.
“La campaña Plantando Vidas muestra una alternativa, a partir de los agricultores, de los indígenas, de los ribereños, de una recuperación de las áreas degradadas por el actual modelo de desarrollo impuesto para la Amazonia”, afirma Juarez Oliveira, afectado por la represa de la región Tocantis-Araguaia, en el estado de Pará.
El modelo citado por el afectado es la expresión de la estrategia del capital en la Amazonia, dirigida a la apropiación privada de sus gigantescos recursos naturales – tierras, agua, minerales, petróleo y biodiversidad – y en la obtención de los lucros extraordinarios con su explotación.
La campaña nació, por lo tanto, como producto del deseo de implementar prácticas concretas de preservación y recuperación de la selva amazónica, y también de sensibilizar la sociedad para ese tema de importancia extrema y denunciar las acciones en curso, principalmente por parte del gobierno federal, en el sentido de las flexibilizaciones en la legislación ambiental y el desmontaje de los sistemas de protección y fiscalización en la Amazonia.
Con la campaña “Plantando Vidas” hemos distribuido y plantado más de 40 mil mudas de plantas en diversas regiones de los estados amazónicos, llevamos vida y esperanza para áreas deforestadas, próximas a zonas de garimpo, comunidades tradicionales y centros urbanos, trabajadores del campo y de las ciudades.
A mediano y a largo plazo, algunos de los benefícios proporcionados por las acciones de la siembra son:
- Recuperación de áreas degradadas por la actividad pecuaria;
- Mejora del ciclo de la lluvia en regiones de baja precipitación;
- Mejor calidad del aire y disminución del calor, principalmente en los centros urbanos;
- Posibilidad de alimento y generación de ingresos en comunidades rurales.
En esa empresa, se suman al MAB un innúmero de aliados comprometidos con la lucha por la defensa de la Amazonia, movimientos organizados en la Vía Campesina y la Plataforma Obrera y Campesina del Agua y la Energía, entidades religiosas, organizaciones de la lucha por derechos humanos, asociaciones de pueblos indígenas, artistas, investigadores, luchadores y luchadoras populares de todo Brasil.
Mientras el capitalismo incendia, destruye la selva para colocar ganado, soja y aceite de palma, acaba con ríos y ecosistemas, roba nuestras riquezas, explota y violenta, en cuanto que nosotros plantamos vidas.
Cultivamos, cuidamos y trabajamos para florecer: especies regionales, fructíferas, oleaginosas y medicinales, árboles que dan sombra para abrigarnos en la tempestad. Defendemos la soberanía, los derechos de los afectados, la cultura y el territorio de los pueblos indígenas y tradicionales, practicamos la solidaridad, la justicia y el amor al pueblo.
La campaña “Plantando Vidas” continua con sus actividades y sigue firme en su propósito, rindiendo frutos, creciendo y multiplicándose.
Convocamos a todos y todas a sumarse a esta lucha. El 5 de septiembre celebramos el Día de la Amazonia y, el 21, el Día del Árbol, vamos a distribuir y plantar mudas durante ese período, en todos los rincones de Brasil; movilizar, divulgar y compartir las acciones.
Sembrando en tierra buena hacemos de la lucha en defensa de la Amazonia, la lucha en defensa de la vida, ciertamente, cosecharemos con alegría la esperanza multiplicada.
Traducción: Ciro Casique Silva
[i] Usurpadores de tierra con títulos fraudulentos.
[ii] Minería ilegal