Por una convivencia sostenible con la Amazonia
Por una convivencia sostenible con la Amazonia La Amazonia es uno de los más ricos biomas del mundo y ocupa más de 5 millones de quilometros cuadrados en 9 países […]
Publicado 21/08/2017
Por una convivencia sostenible con la Amazonia
La Amazonia es uno de los más ricos biomas del mundo y ocupa más de 5 millones de quilometros cuadrados en 9 países de América del Sur. Concentra grandes áreas y una rica diversidad de plantas y animales, grandes reservas minerales, grandes extensiones de ríos, igarapés y lagos.
Foto: Guilherme Lima
La exploración indiscriminada en ese territorio ha causado innumerables impactos a todo ese patrimonio social, ambiental y cultural. La región ha sido amenazada por diversas prácticas económicas predatorias como la minería, extracción de madera a gran escala, latifundios de creación de ganado y plantación de soja, así como por proyectos de infraestructura como hidrovías, ferrocarriles, puertos e hidroeléctricas. Esos proyectos han causado la destrucción de la fauna y flora, contaminación de los suelos y de las águas, pérdida de la biodiversidad, expulsión de poblaciones tradicionales, extinción de grandes reservas de recursos naturales.
De acuerdo con una investigación publicada por la revista Nature, hay más de 500 represas previstas para la bacía Amazónica. El efecto de esas obras, de las cuales 140 ya están construídas, tienen potencial desastroso al ecosistema, al alterar el regimen de sedimentación del río Amazonas.
En la última década, la Amazonia brasileña volvió a ser escenario de la construcción de grandes hidroeléctricas, así como sucedió en la época de la dictadura. Las nuevas represas de la Amazonía Jirau y Santo Antonio, en Rondonia, Belo Monte, en Pará, Teles Pires y São Manuel, en Mato Grosso repiten el mismo modo autoritario de construccion de sus predecesoras Tucuruí (PA), Balbina (AM) y Samuel (RO). Todas ellas son ejemplos de destrucción ambiental y violación a los derechos humanos.
Xingu
El ejemplo del tamaño del desastre que puede ser la construcción de una represa es la hidroeléctrica de Belo Monte, construída en el río Xingu. Después de décadas de resistencia, la hidroeléctrica fue construída y está em operación, dejando un rastro de violaciones de derechos humanos, reconocidas por el Consejo Nacional de Derechos Humanos, que estuvo en misión dos veces en la región. Las condiciones para el funcionamiento de la represa no acompañaron el ritmo de la obra. El saneamiento, previsto para ser concluído en 2011, hasta hoy está en implementación. De aquellos que fueron afectados, más de 50 mil personas, los procesos acumulados por la defensoría pública de la Unión sobrepasan 2 mil. No solo eso, como también hay cerca de 500 famílias afectadas no reconocidas como tal, viviendo en situación precaria. Además, Belo Monte transformó la pequeña ciudad de Altamira en el município más violento de Brasil.
La misma región es foco de codicia de la empresa canadiense Belo Sun Mining. La empresa quiere retirar 108 toneladas de mineral y alcanzar ganancias de R$3,3 billones em 17 años, en el mayor proyecto de extracción de oro a cielo abierto del Brasil. La obra impactará la Volta Grande do Xingu, 100 km de río del cual hasta 80% del agua fue desviada para alimentar las turbinas de la hidroeléctrica de Belo Monte. La empresa obtuvo la licencia de instalación en este año y ya comete irregularidades: proibió los extractores de minerales tradicionales, presentes em la región desde hace más de 40 años, de ejercer su actividad y, según denuncias del próprio Incra, está comprando tierras destinadas a la reforma agraria en el local. La Belo Sun también no consideró en su estudio los impactos sobre los pueblos indígenas próximos a la obra, de las etnias Arara y Juruna.
Foto: Guilherme Weimann
Tapajós
La próxima frontera de esos grandes proyectos es la región del Tapajós, una de las más preservadas de la Amazonia, en donde están previstas 40 hidroeléctricas. En el año pasado, la mayor de ellas, São Luiz do Tapajós, com 8.040 MW de potência, tuvo cancelado su licencia. Entretanto, los demás proyectos para el río no han sido descartados.
Además, hay un conjunto de proyectos de infraestructura previstos para la región del Tapajós, que es vista como un corredor para el flojo de soja de Mato Grosso para la exportación por un camino más corto que por los puertos del sudeste. La principal es la hidrovía Teles Pires-Tapajós, que el sector del agronegocio presionó para que se construyera sin el proceso de licencia ambiental completo. La obra debe traer una serie de impactos al río, como destrucción de rocas y cascadas, desvíos y drenajes, impactando profundamente la vida acuática, la sobrevivencia de los ribereños y destruyendo locales sagrados para los indígenas.
Con el gobierno golpista de Michel Temer (PMDB), este escenario de destrucción se profundiza. Todavía en la región del Tapajós, el gobierno pretende reduzir em 350 mil hectáreas la Floresta Nacional del Jamanxim, perdonando perdonando grileros que ocuparon la región y abriendo precedentes para más invasiones.
Foto: Guilherme Lima
RENCA
Esta es otra área estratégica en outra región de la Amazonia, debe entregarse. El día 7 de abril el gobierno federal autorizó la entrega de Reserva Nacional de Cobre y Asociados (RENCA), en la frontera de Amapá con Pará, para fines de extracción mineral. El área puede contener una de las mayores reservas de oro del mundo. Ella abriga parte de dos Tierras Indígenas (la TI Paru y la TI Waiãpy), dos Unidades de Conservación (el PARNA Montañas del Tumucumaqui y la ESEC del Jari), además de abrigar cuatro proyectos de asentamientos del INCRA (PA Maraca, PA Munguba, PA Pedra Branca y PA Perimetral).
Repressão
Com proyectos con ese potencial de destrucción, además de la extracción predatoria de madera, del grilaje de tierra y de la ganadería a gran escala, no sorpreende que la Amazonia sea palco de innumerables conflictos. En essa lucha desigual, estancieros, grileros y empresarios muchas veces contan con la impunidad y el apoyo del aparato represivo del Estado. Según la ONG Global Witness, en 2016 Brasil fue el país con el mayor número de asesinatos de defensores del medio ambiente (fueron 49 asesinatos de 200 notificados em todo el mundo). En la Amazonia está la mayoría de las víctimas.
Nicinha
Llamamos la atención para el caso de Nilce de Souza Magalhães, Nicinha, militante del MAB que denunciaba la violencia practicada en la construcción de la hidroeléctrica de Jirau (RO), y que fue asesinada em enero de 2016, en circunstancias que todavía no fueron plenamente aclaradas.
El estado de Rondônia, además, es campeón de asesinatos de defensores de derechos humanos, según levantamiento del Comité Brasileño de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos. En 2016, de 66 asesinatos en el país, 19 ocurrieron en el estado. El estado también es el primero em el ranking de muertes em conflictos agrarios, de acuerdo com la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT). En el medio de esa situación, dos militantes del Movimiento, lideranzas de la lucha por el derecho de los afectados por represas, tuvieron que huir de sus casa y esconderse frente a las amenazas.
Dos visiones sobre la Amazonia
Consideramos que hay dos modos antagónicos de mirar para la Amazonia. El primero es el de las grandes empresas y gobiernos alineados con la ideología del neoliberalismo, que ven la región como frontera para expansión del capital transnacional y aumento de las ganancias, sin importarse con la preservación de recursos estratégicos para la vida en el planeta. Entendemos que ese modelo no afecta apenas las poblaciones y el medio ambiente local, sino también el conjunto de la sociedad, sea por la pérdida de un patrimonio que es del pueblo, sea por los impactos sociales y ambientales que afectan el conjunto de la sociedad.
La outra mirada, opuesta a la anterior, es la mirada de los ribereños, indígenas, quilombolas, pequeños agricultores, obreros, nativos y migrantes que vinieron a esa región de todos los lugares del país buscando una vida mejor. Esa mirada ve el ser humano em convivencia con la floresta. Esa es la mirada de los saberes tradicionales, que cultiva semillas, promueve alternativas agroecológicas, conoce los ríos y los peces, que tiene una cultura riquísima expresada en la música, en la alimentación, en la artesanía, en los costumbres.
Foto: Guilherme Lima
MAB en la Amazonia
Los afectados por represas en la Amazonia, organizados en el MAB, comparten de ese mismo punto de vista. Por eso, luchamos y nos organizamos en las regiones donde las represas dejaron el rastro de destrucción y también en donde hay amenazas de esos proyectos.
La diversidad de impactos en la región Amazónica, así como las distancias entre las regiones, colocan diversos desafíos a la articulación y a la organización de los sujetos para la defensa y promoción de los derechos humanos. De esa forma, el MAB ha actuado junto com otras organizaciones de la región de modo a oponerse a ese modelo implementado, en la denuncia de la violación de los derechos humanos, de los impactos sociales y ambientales, en la organización de las familias en la defensa de sus territorios, en la implementación de prácticas sostenibles en la utilización de los recursos naturales, en la formación e información con la sociedad, buscando construir colectivamente mecanismos de acción y defensa de esa gran riqueza natural.
Foto: Guilherme Lima
Defendemos que ese patrimonio sea del pueblo para el pueblo, bajo la lógica del uso sostenible y al servicio de las reales demandas de toda la sociedad. Por eso, nuestra lucha en defensa de ese territorio y de esse patrimonio debe ser de todos y todas que están preocupados con el futuro del planeta y de las generaciones.
Ayude a la población afectada por represas en la Amazonia: