Cuba exporta médicos y es ejemplo en el combate a la pandemia
Sin registrar nuevas muertes desde hace dos semanas, la isla caribeña da un ejemplo mundial al enviar brigadas de profesionales de la salud a 37 países.
Publicado 05/08/2020 - Atualizado 24/08/2020
El día 26 de julio no es un día cualquiera en Cuba, se festeja el Día Nacional de la Rebeldía Cubana, que recuerda el asalto al cuartel Moncada ocurrido en 1953. A pesar de fracasada; la acción liderada por Fidel Castro y otros 131 compañeros y compañeras, reanimó el espíritu rebelde del pueblo cubano y es considerado el puntapié inicial de la Revolución Cubana.
Este año, ese mismo día la isla también celebró dos semanas sin muertes causadas por el coronavirus. El número de fallecidos permanece en 87 desde el comienzo de julio, y a pesar de tener 192 agentes de salud contaminados; desde el inicio de la pandemia ninguno falleció.
De casa en casa, el pueblo primero
Gran parte de ese éxito en el combate al nuevo virus es resultado de una minuciosa estrategia de vigilancia sanitaria. Estudiantes de medicina y técnicos de salud han recorrido el país de casa en casa para encontrar casos sospechosos. Cuando el resultado de una prueba de detección viral da positivo, se identifican las personas con las que el infectado o la infectada tuvo contacto recientemente, y son llevadas a centros de aislamiento durante 14 días, sin costo, donde también se le realizan pruebas.
Muchos de los asintomáticos que acabaron resultando positivos, ya estaban aislados porque habían tenido contacto con casos positivos, y eso disminuyó la expansión del virus. Las medidas de aislamiento social fueron decretadas al inicio de la pandemia, y vinieron acompañadas de la garantía de mantenimiento del 60% del salario para toda la clase trabajadora. También fue decretado el cierre de escuelas, guarderías y la paralización del transporte público, además del uso obligatorio de máscara. Para escapar del bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos, Cuba tiene que aprovechar sus recursos propios, como explica Mayra Riverón Garrote, médica de familia que está actuando en la primera línea de combate a la pandemia en el país: “Hemos construido respiradores cubanos e introdujimos en los protocolos de actuación algunos medicamentos de producción nacional, como la Biomodulina y el Interferon [un antiviral muy estudiado en Cuba, que ha sido utilizado en China y en otros países para disminuir los impactos inmediatos del COVID-19], la vacuna antimeningítica cubana [que aumenta la respuesta inmunológica], y el medicamento homeopático PrevengHoVir que también contribuye en ese sentido”, cuenta la doctora.
“La estrategia cubana para el enfrentamiento a la pandemia del Covid-19 se basa en 60 años de experiencia en el combate a pandemias dentro y fuera de la isla. El modelo cubano de salud es gratuito, universal y de carácter social, con un alto protagonismo de la ciencia. Esto ha permitido generar políticas de salud dinámicas, con foco en la equidad y la justicia social, que privilegian la salud por encima de cualquier otro interés”, afirma Riverón Garrote.
Margarita Araújo Suárez, presidenta del Consejo Popular Alamar Este, en el municipio de La Habana del Este, donde viven cerca de 40 mil habitantes, conversó con el Movimiento de Afectados por Represas (MAB) sobre la situación en el país, y dijo: “Nos sentimos protegidos porque la prioridad número uno es el pueblo. Cada cubano y cubana ha demostrado al mundo entero que somos un país unido, que somos pobres de ‘riquezas’, pero tenemos la mayor de las riquezas, que es la unidad, el amor a nuestra tierra y el respeto al pueblo. Y que a pesar de ser sometidos a los más crueles bloqueos y sacrificios seguimos adelante, victoriosos”.
Ejemplo histórico
La solidaridad internacionalista es parte de la identidad de la Revolución Cubana desde siempre, y el envío de cooperación médica uno de sus pilares. La primera brigada fue enviada a Chile en 1960, luego de que el país sudamericano sufriera un terremoto, y hasta hoy profesionales de salud de ese país siguen actuando en diversos territorios.
En el 2005, Fidel Castro creó el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”, que desde entonces ha actuado en países como Angola, Haití, Chile, Pakistán, Guatemala, Bolivia, México, China y Perú, entre tantos otros.
La heroica actuación del contingente cubano en la atención a las víctimas de la pandemia de ébola en África entre 2014 y 2015 resultó en el recibimiento del Premio en Salud Pública Doctor Lee Jong-Wook de 2017, otorgado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Durante la ceremonia, la organización afirmó: “La Brigada Henry Reeve ha diseminado un mensaje de esperanza en el mundo entero. Los 7.400 profesionales de salud voluntarios que la integran trataron más de 3,5 millones de personas en 21 países, enfrentando los peores desastres y epidemias de la última década”.
Con la pandemia del nuevo coronavirus no ha sido diferente. Según datos del Ministerio de Salud, Cuba envió 44 brigadas, que contabilizan más de 3.750 profesionales, a 37 países afectados por la enfermedad.
“Esa es una de las acciones fundamentales de nuestro país, y demuestra que, a pesar de ser un país maltratado a lo largo de los años, tenemos voluntad de seguir adelante y salvar vidas, que es nuestra tarea principal, tanto dentro como fuera de nuestro territorio. Nuestro socialismo se basa en el amor, y está siempre impregnado de esa voluntad de ayudar a los otros”, opina Margarita Araújo Suárez.
Contrariando la manipulación mediática y la agresión imperialista, una campaña internacional, apoyada por el MAB, pide que el Premio Nobel de la Paz de 2021 sea concedido a los médicos y médicas de Cuba que están trabajando en el combate al coronavirus.
En el año 2003, en un discurso histórico en la Facultad de Derecho de Buenos Aires, en Argentina, Fidel expresó claramente la idea que mueve esas acciones: “Nuestro país no posee armas nucleares, ni armas químicas, ni armas biológicas. Pero seremos capaces de enviar los médicos que sean necesarios a los más inhóspitos y recónditos lugares del mundo. Médicos y no bombas”.
Legado en Brasil
La solidaridad cubana también dejó una gran huella en Brasil. El programa Mais Médicos, creado por el gobierno federal durante el primer mandato de la expresidenta Dilma Rousseff (Partido dos Trabalhadores), tuvo como objetivo la ampliación de la cobertura de salud en el país, y contó con gran colaboración por parte de Cuba.
La llegada de sus médicos al país llevó asistencia en salud a municipios remotos que nunca antes habían tenido acceso al servicio, además de alcanzar las grandes periferias urbanas. Según datos oficiales, entre agosto de 2013 y noviembre de 2018 —cuando Cuba retiró sus médicos luego de las absurdas acusaciones del presidente Jair Bolsonaro, que llegó a decir que el programa tenía el objetivo “de formar núcleos de guerrilla”— más de 113 millones de pacientes fueron atendidos por el programa en más de 3.600 municipios, dando cobertura permanente a 60 millones de brasileños.
Traducción: Marcelo Aguilar
Revisión de texto: Ciro Casique Silva