Odilon, Orlando e Osvaldo: tres hermanos afectados por la represa de Acauã

Hace quince años que 800 familias del Estado de Paraíba en Brasil sufren violaciones de derechos humanos como consecuencia de la construcción de la represa de Acauã. Estas familias vivían […]

Hace quince años que 800 familias del Estado de Paraíba en Brasil sufren violaciones de derechos humanos como consecuencia de la construcción de la represa de Acauã. Estas familias vivían de la agricultura, pero todo quedó bajo agua: sus tierras, casas, trabajos. Su historia.

El Consejo de Defensa de los Derechos de la Persona Humana (CDDPH, actual Consejo Nacional de Derechos Humanos) reconoció la existencia de la violación de derechos de los afectados en una misión realizada en 2007, realizando varias recomendaciones como el re asentamiento de las familias. En 2013 se realizó una misión de monitoreo, para verificar si las recomendaciones se habían concretado y se constató que muy poco había sido hecho y se había agravado la situación de las personas.

El informe del CDDPH sobre la situación del pueblo de Acauã en 2013 no difiere mucho de aquella encontrada en 2007: “el emprendimiento provocó una degradación de las condiciones de vida materiales de las personas, con ruptura de las redes culturales, sociales y económicas; agravando y empeorando su anterior condición de existencia, colocándolos en una situación de exclusión social que antes no existía”.

El informe dice: “No existen dudas para el Grupo de Trabajo de que la situación de los afectados por represas de Acauã es una grave situación de violación de derechos humanos resultado de la implantación de una represa en el país” y que “las recomendaciones del CDDPH no fueron analizadas, debatidas, estudiadas, criticadas y mucho menos implementadas en este período, demostrando que el Estado, en sus tres niveles (Federal, Estatal y Municipal) y en sus tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) no ha tomado medidas eficientes para reparar estas violaciones”.

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La familia de Odilon, Orlando y Osvaldo es una de esas familias afectadas por la represa de Acauã, que fue marcada de forma trágica por la omisión del Estado brasileño. En 2009 Odilon Bernardo Da Silva Filho, de 33 años, fue asesinado a tiros por la espalda en una emboscada en la ciudad de Aroeiras (Paraíba), próximo a su casa en Pedro Velho, uno de los tres reasentamientos donde están alojadas 470 familias afectadas por la represa. Odilon volvía de un encuentro con amigos y militantes del MAB. Antes del crimen, integrantes del movimiento en la región ya habían denunciado haber recibido amenazas de muerte. Una semana antes del asesinato, un chico que pasaba en moto cerca de uno de los reasentamientos había sido alcanzado por un tiro por la espalda. La violencia y el asesinato están ligados a estas amenazas.

José Bernardo da Silva, conocido como Orlando Bernardo, hermano de Odilon, luego de que su familia perdiera las tierras por culpa da represa, pasó a reivindicar la Reforma Agraria en el Estado de Paraíba, y se integró al Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra. Nueve años después de la muerte de su hermano, fue brutalmente asesinado, junto con Rodrigo Celestino, en la noche del sábado 8 de diciembre de 2018, en el Campamento Don José Maria Pires, localizado en el municipio de Alhandra (PB).

Hace más de 20 años el MAB viene organizando a las familias afectadas por la represa de Acauã, denunciando la violación de sus derechos y la reparación de los impactos sociales causados por la obra. La justicia social y económica habría evitado estas dos muertes, así como una política nacional que reconociese los derechos de las personas afectadas por represas en el país.

El tercer hermano, Osvaldo Bernardo, que también integra la coordinación nacional del MAB, desde la muerte de Odilon entró al Programa de Protección a los Defensores de Derechos Humanos. Osvaldo siempre denunció que la indemnización paga a las familias fue incapaz de permitirles mantenerse en el campo. “La indemnización realizada fue vergonzosa. Hubo quien recibió 500 reales, otros 1000. Para nosotros, se debería haber hecho un re asentamiento de nuestro pueblo, pero lo que hicieron fue una favela rural”.

La Procuraduría General de la República reconoce que vivimos “frente a un contexto sombrío de violencia contra los movimientos sociales” y que estamos muy distantes en Brasil de la “efectiva garantía de los derechos garantizados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos” que completa 70 años hoy. El MAB reitera la necesidad de una política efectiva en Brasil de Protección a los defensores de derechos humanos, y principalmente de Reforma Agraria y reparación a las familias afectadas por represas, las verdaderas razones de existencia de la organización y resistencia popular en el campo junto al MST y el MAB.

Continuaremos exigiendo reparación de las famílias, la protección de Osvaldo, que sean punidos por la ley los responsables del crimen contra el mayor bien de cualquier persona: la vida. Reivindicamos aguas para la vida y no para la muerte.

El documental “O Canto de Acau㔠denuncia la situación de los afectados por represas en Paraíba. El video relata los problemas enfrentados por las comunidades ribereñas después de la represa. La obra, construída para abastecimiento de agua les sacó la tierra, la vivienda y el trabajo, o sea, las condiciones para la vida digna. No se garantizó ni el abastecimiento de agua para esas familias, mucho menos el acceso a salud y educación. Imágenes tomadas en 2002 poco antes de construida la represa muestran cómo era la vida de las comunidades, las casas, puestos de salud, etc. El documental es parte de una campaña nacional e internacional del MAB, que busca denunciar las violaciones de derechos humanos que acarrea la construcción de represas en todo el país y puede verse online en el siguiente link: 

 

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| Publicado 21/12/2023 por Coletivo de Comunicação MAB PI

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