Mujeres, resistencia del Río Doce

Cerca de 300 mujeres afectadas de toda la Cuenca del Río Doce y el litoral del Espíritu Santo se reúnen en la localidad de Mariana para denunciar los atropellos durante los tres años de crimen de la minera Samarco de las empresas Vale y BHP.

Foto: Mídia Ninja

“Usted, mujer, es muy importante. Nosotras somos creadoras de la familia y en esa caminata de lucha no podemos renunciar. Juntas vamos a vencer”, anima Vera, afectada del municipio de Barra Larga, en coro con otras casi 300 participantes del “Encuentro de Mujeres, niños y niñas afectados/as del Río Doce”, realizado en la localidad de Mariana entre los días 04 y 05 de noviembre.

La palabra fue de ellas con presencia de más de 30 municipios mineros y capixabas. Expresaron la realidad que viven en sus regiones tras la ruptura del dique de cola de la minera Samarco, propiedad de las empresas Vale y BHP. Así, las mujeres y los niños afectados reafirman su lucha, unión y organización en el Movimiento de los Afectados por Represas-MAB. “Lo que construí con 43 años de lucha, con apenas 20 minutos vino el lodo y lo destruyó todo. Me sentía una nada cinco días después de eso, y vino el MAB hablando de derechos y no paré de luchar”, recordaba Vera.

Sobrecarga, no reconocimiento y preocupaciones

En el trabajo, en las tareas de cuidado de la familia y la casa, y en todos las responsabilidades que les son asignadas, el crimen del día 05 de noviembre de 2015 trajo consecuencias que en un primer momento no se llegaron a dimensionar. En toda la Cuenca, las mujeres expresan la sobrecarga por la preocupación y las tareas de cuidado que surgieron del impacto del lodo con residuos tóxicos. Como ser el aumento de enfermedades, la falta de fuente de ingresos, la pérdida de la vivencia en la comunidad y la tensión en las relaciones familiares, son preocupaciones diarias durante estos tres años.

“Tenemos tantas tareas domésticas a cargo en nuestras casas, la mayoría de los trabajos están sobre nuestras mujeres y ahora vino ese lodo para sobrecargar más aún, es un peso en nuestras espaldas, en nuestras conciencias”, relataba María de las Gracias, de Barra Larga.

A pesar de ser ellas las principales víctimas de esa sobrecarga, son también las menos reconocidas por la Fundación Renova. Los informes en toda la Cuenca del Río Doce registran  cientos de casos en que solamente fue considerada la pérdida de los ingresos del hombre de la familia a los fines de recibir algún tipo de compensación por la Fundación Renova, desfalcando la renta completa de la familia y sacando la independencia de la mujer.

Este es el caso de Fabiana, del Espíritu Santo. “Yo trabajaba haciendo artesanías y en la pesca, junto con mi marido. Aunque nos quedamos sin mi renta también, sólo él recibe el subsidio de reparación. Perdí mi autonomía, porque yo elegía cómo gastar mi dinero, con mis hijos y en las compras de la casa. Ahora tengo que pedirle a mi marido, eso no es vida “, expresó indignada.

De las mujeres que se registraron para acceder a algún tipo de programa de reparación, el 70% de ellas quedó sin respuestas, mientras que entre los hombres llegan al 50%. “Somos independientes, sí; ¡trabajamos, sí! Y tenemos los mismos derechos que los hombres, pero la Renova sólo los reconoció a ellos. Nosotras pescábamos, lavábamos nuestra ropa, vivía en el río y la llegada del lodo va acabando con nuestras mujeres”, denuncia una afectada de Espíritu Santo.

Lucha y Resistencia

“Ellas no paran de Luchar”. Con la afirmación en letras grandes en la pared, las mujeres afectadas reafirman su compromiso y confianza en la lucha en el MAB. Hace tres años, son incontables los números de manifestaciones, cortes de rutas y de las vías del tren, marchas, asambleas y reuniones. Las mujeres son, siempre, protagonistas.

“Estoy luchando, sí, tengo derecho. No quiero nada de nadie, quiero el derecho de mis hijos, lo que es mi derecho. No vamos a callar, por miedo o por nada. Una golondrina no vence, pero ese batallón que tenemos aquí, ahí sí!”, alienta entre gritos y aplausos de la plenaria, María, afectada de Espíritu Santo.

Simone e Iolanda, de Barra Larga, compartieron con las presentes su lucha de 11 días en la ruta de acceso al municipio, como ejemplo de fuerza y perseverancia. “No tengan miedo de la Vale y del Samarco. Hicimos la manifestación para defender nuestros derechos y conseguimos ser oídas. Vamos a las calles, vamos a la lucha”. Ellos envían a la policía para intimidarnos pero no necesitamos tener miedo. Nosotras no somos criminales, criminal es Renova”, afirma Iolanda.

Marcha 3 Años

Este Encuentro forma parte de la Marcha “Lama en el Río Doce: 3 Años de Injusticia”, que recorre los más de 650 km que atravesó el lodo contaminado con residuos de la megaminería, desde la desembocadura del río Doce hasta el litoral de Espíritu Santo. Se realizarán diversas acciones en 14 ciudades del tramo hasta el día 14 de noviembre.