El MAR estuvo en el foro de São Paulo

Una delegación del Movimiento de Afectados por Represas en América Latina (MAR) estuvo en La Habana para participar del 24° Foro de São Paulo

Foto: Cuba Debate

La primera reunión de lo que hoy se conoce como Foro de São Paulo ocurrió en la capital paulista en 1990. Surgida de una conversación entre Fidel Castro y el líder del Partido de los Trabajadores (PT), el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la articulación tenía como objetivo reflexionar sobre la “crisis del socialismo” y el “ascenso del neoliberalismo”. Según publica la revista Fórum, en ese primer encuentro todavía no se pretendía construir un foro permanente. Pero esa intención se consolidó en el segundo encuentro, realizado en México con la participación de 68 fuerzas políticas latinoamericanas y caribeñas.

Actualmente ya son 24 los Encuentros realizados, con la participación de más de 100 partidos de izquierda de América Latina, con el objetivo principal de luchar por la integración regional y combatir el neoliberalismo. En esta edición, el Movimiento de Afectados por Represas en América Latina, que organiza poblaciones afectadas en 14 países del continente, participó del encuentro.

Para Francisco Rocael, del Consejo del Pueblo Maya (CPO) de Guatemala, e integrante de la coordinación del MAR, “el foro es un espacio importante y una gran oportunidad de encuentro entre movimientos sociales y partidos de izquierda de América Latina”. Para el MAR fue “un momento histórico”, dice, y agrega: “nos permitió conversar sobre la realidad del continente, y es una oportunidad de construir alianzas e nuevas alternativas de luchas coordinadas para poder enfrentar la dura realidad que vivimos”.

En este sentido, Soniamara Maranho, de la coordinación nacional del Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB), movimiento que participa de la coordinación del MAR, afirmó que “el principal reto del MAR es cambiar el sistema capitalista, imperialista y patriarcal, construyendo una alternativa. En segundo lugar, construir un nuevo modelo energético popular”. América Latina tiene un gran potencial hídrico, pero la energía ha sido convertida en una mercancía y a pesar de tener un costo de producción bajo, es vendida por un precio altísimo, con los parámetros del precio internacional.

Por eso “precisamos luchar contra la privatización del agua y la energía y hacer la transición a un modelo energético justo y con control popular. Apelamos a los gobiernos populares para que sean más duros en la disputa de la correlación de fuerzas con los accionistas, los rentistas y especuladores que quieren apoderarse de nuestra energía, producida por las manos de los trabajadores”.

Rocael explicó que participar de este espacio es positivo también porque abre posibilidades de crear y construir el poder comunitario y popular desde abajo hacia arriba: “tenemos la profunda esperanza de construir un proyecto político, con una agenda para América Latina donde el proyecto económico sea una alternativa frente a la crisis del capitalismo, y que ayude a sacar a nuestros pueblos de la pobreza respetando a la madre naturaleza y los derechos fundamentales. Estamos trabajando sobre nuevos modelos energéticos porque la energía es la base fundamental de nuestro futuro”.