Nota pública: “Defender la Amazonia es defender la vida”
El Movimiento de Afectados por Represas (MAB) de Brasil rechaza las prácticas retrógradas que devastan la selva y los animales, y que ganaron visibilidad con la intensificación de los incendios […]
Publicado 30/08/2019

El Movimiento de Afectados por Represas (MAB) de Brasil rechaza las prácticas retrógradas que devastan la selva y los animales, y que ganaron visibilidad con la intensificación de los incendios luego de que estancieros y madereros convocaron el Día del fuego, que de forma orquestada quemó grandes áreas el 10 de agosto.
La destrucción de la selva amazónica es un problema que nos afecta a todos. El desmonte y los incendios causan grandes pérdidas a la naturaleza y afectan a la población brasileña del campo y la ciudad, además de toda la población mundial.
Son episodios de destrucción que resultan en una verguenza nacional. Destruir la extraordinaria biodiversidad amazónica es algo que no debemos aceptar de ninguna manera. Precisamos decir que por detrás del fuego y del humo existen grandes disputas inter-capitalistas por la apropiación, control y explotación de la Amazonia.
Estamos hablando de un territorio con bases naturales estratégicas, que cuenta con presencia de importantes reservas de agua, minerales, biodiversidad, selvas, tierras, energía, gas, petróleo, entre otros elementos. Grupos empresariales locales e internacionales disputan la posesión para explotación, y claro, la alta lucratividad.
Los estancieros y madereros ligados al agronegocio, que tocan fuego en la selva, reivindican la expansión sin control de sus negocios en la Amazonia. Estos sectores piden el fin de la legislación y fiscalización ambiental, quieren la ampliación de la deforestación, y la incorporación de nuevas áreas de tierras para uso en pasturas para ganadería, soja, madereras, áreas de minería en reservas y parques de preservación, junto a la revisión de las demarcaciones de las tierras de pueblos originarios.
En este escenario, existe una disputa de grandes grupos económicos internacionales y naciones con intereses geopolíticos que quieren acceder a la Amazonia y explotarla en diversos frentes de negocios. Son transnacionales y corporaciones financieras que pretenden transformar la Amazonia en una gran mercancía por medio de las privatizaciones de las riquezas naturales y una monetarización de la selva para explotarla y lucrar con las bases naturales de su territorio.
Las políticas del gobierno Bolsonaro para la Amazonia están equivocadas y colaboran para agravar la situación. También es equivocada la estrategia de subordinación de Brasil al imperialismo estadounidense, y es ahí donde está el gran riesgo para la Amazonia. Ya se tornó público que el gobierno brasileño eligió a los Estados Unidos como aliado y socio principal para la explotación de la Amazonia, y eso tendrá consecuencias graves para la región y para América Latina como un todo. El plan todavía no está enteramente revelado, pero está claro que hay un proceso acelerado para cambios en la legislación ambiental de uso de la Amazonia, y la entrega de locales y bases estratégicas para la explotación económica y presencia militar extranjera sobre la región.
Las autoridades deben tener la grandeza de adoptar medidas de pleno cuidado y defensa soberana de nuestro territorio, y de inmediato hacer que paren el desmonte y los incendios. No está mal que exista solidaridad internacional de los pueblos que quieren fortalecer el cuidado de nuestra selva.
El pueblo brasileño debe demostrar al mundo que no está de acuerdo con la destrucción de la Amazonia y la mejor manera de hacerlo es la lucha. Por eso, el MAB orienta a toda su militancia y afectados por represas de todo Brasil a participar de forma activa en las acciones en defensa de la Amazonia para que la lucha y la solidaridad de los pueblos se amplíe en todo el territorio.
Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB)
São Paulo, Brasil, 28 de agosto de 2019.
¡Agua y energía con soberanía, distribución de la riqueza y control popular!