CUBA: Su herencia al mundo y su enseñanza al MAR

*Artículo escrito por Dolores Cabrera, militante del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MDJ) de Honduras, y del Movimiento de Afectados por Represas en América Latina.

¨REVOLUCIÓN es cambiar todo lo que debe ser cambiado… es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos…, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo¨.

Fidel Castro Ruz, 1 de mayo de 2000.

Del 22 de abril al 04 de mayo, Santiago de Cuba recibió y acogió a 27 compañeros y compañeras de 14 países de América Latina, miembros del Movimiento de Afectados por Represas en Latinoamérica (MAR), en el marco del Encuentro que esta plataforma realiza desde hace tres años. Chapecó en Brasil, Guatemala, Río de Janeiro, Colombia y ahora la cuna de la revolución cubana.

Consultábamos al doctor Luis Berris, Presidente de Cubasolar, ¿Cómo es que Cuba ha construido este mundo que, estando ahora ahí, escuchando a quienes han vivido en él es en realidad otro mundo?; tan distinto al nuestro, a la mayoría de realidades latinoamericanas. Con mucha sencillez y con la seriedad requerida contestó: ¨Nosotros queremos producir energía en dependencia de las necesidades de todo el mundo, independientemente de quién sea y dónde esté, esto es algo fundamental, …y queremos hacerlo de forma justa, o sea, darle a todo el mundo la energía que necesite, utilizando los recursos propios, los que tenemos, que son los que tiene cualquier país del mundo porque cualquier país del mundo, cualquiera, tiene muchas más fuentes renovables de energía que las que necesita¨. Compartimos esta respuesta, pues este movimiento tiene como premisa la construcción de un modelo de desarrollo alternativo al capitalismo, que necesariamente demanda un modelo energético en que el mayor beneficiado sea la mayoría, donde la energía sea garantizada como un Derecho, y no un privilegio de quien pueda pagarla, al costo que sea.

No sólo con el Doctor Berris celebramos que Cuba siga construyendo su socialismo, también lo hicimos en Seboruco con Pipío, un productor de carne porcina, quien es al mismo tiempo productor de biogás, y utiliza el estiércol de estos animales como materia prima, otra forma de energía que es aprovechada por los cubanos tanto para producir fuego en sus cocinas como energía eléctrica. Como él, muchísimos mas se dedican a esta actividad en la isla.

¿Qué desafíos nos deja este IV encuentro?

Precisamos seguir organizando los movimientos en nuestros territorios desde la base, los procesos de formación política que son vitales para dar vida a esa sociedad diferente que soñamos despiertos, haciendo cada día lo necesario o incluso más allá de lo necesario. Junto a estas bases debemos construir una alternativa al modelo capitalista, construir poder popular. Para lograrlo no hay un único camino, es necesario que desde la individualidad de cada país, pero pensándonos a América Latina como un todo valoremos cada experiencia para sumar a nuestras luchas. La experiencia de Cuba no tiene necessariamente que replicarse como copia en nuestros territorios, pero sí puede darnos algunas luces para seguir en una gesta que culmine con un parto que pueda ser doloroso, muy doloroso pero, que nadie podrá construir más que nosotros y nosotras mismas, quienes estamos en cada país, en cada territorio, en la lucha del día a día.

De cara al encuentro de los afectados y afectadas de las Américas que se realizará en Panamá en octubre y con la fuerza de nuestros ancestros y ancestrales, hombres y mujeres como José Martí, Fidel Castro Ruz, Vilma Espín, recordadas y amadas en Cuba, como Nicinha, Berta y tantos y tantas latinoamericanos y latinoamericanas que confrontaron y supieron decirle no más a este maldito modelo que mata sin ninguna piedad, que absorbe como el peor de los cánceres toda la riqueza de nuestros territorios, continuamos juntándonos y tejiendo redes que un día no muy lejano puedan romper las cadenas de la injusticia e indignidad latinoamericana.

Cerramos con una frase de uno de nuestros compañeros que resume esto último que ya decíamos:

¨La revolución va más allá de un grito, y tiene como fundamento vivir sabroso. Es un parto largo con amor que no tiene fronteras y es siempre un soñar despiertos con esperanza de lograrlo¨.